Principales causas de los calambres
Si eres de los que acepta los retos de larga distancia, seguramente te ha pasado esto:
Hora y media de carrera, sensaciones muy buenas para continuar y de repente llega un calambre, un dolor repentino y fuerte que hace imposible continuar corriendo. Esto es mas común de lo que parece y está relacionado con muchos factores que puedes controlar y planificar, de eso hablaremos hoy.
¿Qué son los calambres?
También llamados espasmos musculares, los calambres son contracciones
involuntarias de nuestros músculos que llegan forma repentina y que
imposibilitan el movimiento del musculo afectado por unos segundos.
¿Por qué afectan a los corredores de larga distancia?
En carreras de larga distancia, nuestro cuerpo es sometido a una carga y esfuerzo intenso, este trabajo repetitivo de los músculos por un tiempo prolongado genera un desequilibrio en su función, facilitando la aparición de calambres.
Sus principales causas son:
– Fatiga muscular: Someter nuestros músculos a una carrera de larga distancia sin la preparación adecuada es una de las principales causas de la aparición de calambres o espasmos musculares. La falta de preparación hace que la aparición de la fatiga sea más prematura, ocasionando la aparición de estas contracciones.
– Acumulación de metabolitos: durante la actividad física prolongada, nuestro cuerpo genera subproductos en la creación de energía, como por ejemplo el ácido láctico, este se acumula en los músculos y la sangre generando una alteración en la función muscular del corredor y aumentando la probabilidad de sufrir espasmos o calambres.
– Deshidratación: En una carrera de larga distancia los corredores pierden líquido y electrolíticos a través del sudor, provocando un desequilibrio de minerales como el sodio, potasio, calcio y magnesio. Estos minerales tienen un papel protagónico en la contracción muscular y su desequilibrio aumentara la aparición de los calambres en el corredor.
– Alteraciones de la técnica de carrera: a medida que la fatiga aumenta, los corredores pueden modificar involuntariamente su técnica de carrera para compensar la fatiga y el cansancio. Estos cambios en la biomecánica pueden conducir a una distribución desigual de la carga en los músculos, lo que aumenta el riesgo de calambres.
Existen otros factores externos como las condiciones climáticas del día, sin embargo, podemos concluir que la prevención de los espasmos musculares o calambres en un corredor, está dada principalmente por una correcta preparación y entrenamiento. También es importante cuidar la hidratación antes, durante y después de una actividad física como las carreras de larga distancia, incluso considerar el uso de suplementos alimenticios para equilibrar la cantidad de electrolitos. Lo más importante para evitar los calambres es realizar un entrenamiento adecuado y gradual que incluya sesiones de fuerza para corredores.
Espero que te haya servido de mucho esta lectura.
Un saludo de Runner